Feliciano sintió la altura en los puntos largos, pero reconoció que Andreozzi jugó bien. FOTO DAYLIFE
Feliciano López, vigente campeón del Seguros
Bolívar Open de Bogotá, fue sorprendido en primera ronda por Guido Andreozzi.
El español admitió que no encontró la manera de jugar a su gusto, mientras que el
argentino se jugó el partido de su carrera.
El número 29 del mundo parecía tener un
rival asequible en el debut, teniendo en cuenta la diferencia de ranking y
experiencia frente al N.213. Pero como lo advertimos en la previa del día, Andreozzi
llegaba en un gran momento y sí que lo demostró.
El argentino jugó suelto, sin presión, sacando
bien, respondiendo los golpes indecisos del español y dominando varios tramos
del partido a su ritmo, como si él fuera el primer favorito al título.
Aunque para ganarle a un Top-30 no basta
con jugar bien, también es necesario contar con un mal día como lo tuvo López,
quien a medida que pasaban los games parecía perderse en medio de una espesa
selva. Pensé que estaba enfermo porque inclusive en los intermedios de los
puntos le costaba caminar.
Su mejor triunfo
Andreozzi sacó 7-6 5-3 para dar el batacazo,
pero Feliciano respondió y recupero el quiebre. Sin embargo, en el siguiente game
no corrió con suerte y terminó viendo a su juvenil rival de 20 años alzando las
manos.
“Estoy muy contento porque es el mejor
triunfo de mi carrera, no hace falta decir quién es Feliciano y la clase de
jugador que es. Pude hacer un buen partido y adaptarme a las condiciones que
son muy diferentes, teniendo en cuenta la altura”, analizó Andreozzi.
Quizás esa fue la clave del partido: la mítica
y temida altura, que le pesó al español pero al argentino no le hizo gran
efecto. “Llegué el domingo y traté de adaptarme lo más rápido posible con
varias sesiones de entrenamiento. Sabía también que mi juego se podría adaptar
más en esta condición”.
Su estrategia consistió en “hacer puntos
largos, jugarle más por su revés, utilizar mucho slice, aunque el tenis se basa
mucho en el saque y es importante saber dominar los puntos que uno tenga”.
Al final, Andreozzi fue ovacionado por el
público capitalino, que reconoció al que mejor jugó en la Cancha Central. “Ellos
querían ver un buen partido y terminaron encariñándose conmigo, eso me tiene
muy contento porque me dio fuerzas para ganar, estoy muy agradecido”.
Sobre sus dos títulos y los 11 partidos de
invicto que suma, le pregunté que sí
consideraba que había nacido una nueva estrella del tenis argentino. Con
humildad, me dijo que “yo no soy estrella. Vengo jugando muy bien y con mucha
confianza. Espero seguir así en este torneo y en lo resta de la temporada”.
“Me ha costado recuperar el ritmo”
La otra cara de la moneda la vivió López. “No
encontré la manera de jugar como a mí me gusta. Las sensaciones no han sido
buenas a pesar que hubo oportunidades que, si hubiera convertido, quizás el
resultado del partido fuera otro. No me sentí bien”.
Feliciano no estuvo enfermo, pero “en algunos
momentos sí sentí la altura, cuando hubo puntos largos me costó más de lo
normal; también es lógico en los primeros días y el año pasado al principio me
pasó igual, pero poco a poco fui mejorando”.
Ahora, hay un aspecto a tener en cuenta y
es que este año se juega con bolas pinchadas. “Obviamente no es el mismo juego
que con las bolas normales. Decir que perdí el partido por eso sería una excusa,
no es justo a pesar de esta dificultad porque es la primera vez en mi vida que
juego con ellas. Pero hubo oportunidades y no las aproveché, así que no diría
que el partido se me escapó por eso”.
El toledano reconoció el triunfo del
argentino. “No lo había visto nunca. Creo que es un jugador con bastante potencial,
joven y me gustó mucho como jugó. Si aprovecha la oportunidad podrá ser un buen
tenista”.
Le pregunté que si esta derrota era
coincidencia o hace parte de un bache en su temporada, teniendo en cuenta que no
pudo asegurar el cupo a los Juegos Olímpicos.
Feliciano se extendió con una respuesta interesante:
“Ese tema ha sido duro, sobre todo por la
manera en la que se dio: no tuve la oportunidad de jugar, me lesioné en París
con la Olimpiada prácticamente en mis manos, dependía de mí porque solo debía
ganar un partido. Fue un golpe duro mentalmente, ya jugué una olimpiada pero la
que viene es una edición especial porque es en Wimbledon. Después de eso me ha
costado recuperar el ritmo, la lesión es difícil de superar porque fue en un
lugar complicado (oblicuo izquierdo), jugué solo dos torneos y en Wimbledon no
me fue bien, pero el año es muy largo y el tenis tiene momentos buenos y malo. Hay
que ir siempre hacia adelante”.
El toledano se retiró en Roland Garros a los 18 minutos del partido, que perdía 5-0 contra Florent Serra. FOTO DAYLIFE
Finalmente, reconoció la dimensión de la
derrota. “Para mi es un palo venir aquí a defender el título y caer en primera
ronda, eso es serio. Pero cuando sales a la pista eres consciente de que puede
pasar, no siempre las cosas salen como uno quiere. Espero regresar el año que
viene y volver a ganar”.
Feliciano irá ahora a Suiza, luego estará
en los Olímpicos para jugar en dobles junto a David Ferrer, antes de iniciar la
gira de torneos por Estados Unidos. Por su parte, Andreozzi jugará segunda
ronda el jueves frente al brasileño Marcelo Demoliner.
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