Pocas fuerzas le quedaron a Falla para una tímida sonrisa, luego de jugar un maratónico partido. FOTO: DAYLIFE
Alejandro Falla
tuvo su revancha en Wimbledon. En 2010 le ganaba 2-0 en sets a Roger Federer
pero terminó perdiendo. Esta vez concretó un triunfo de oro frente al
estadounidense John Isner, número 10 del escalafón.
Para ganarle
a un top-10 hay que jugar al nivel de un top-5 y Falla lo hizo así. Tuvo un
partido fenomenal en todos los aspectos y contó con otro factor determinante
para ganarle a un jugador de primer nivel: que él tenga un mal día.
Pero que
tenga un mal día no solo es cuestión del destino. Sí, hay días en que todo sale
mal, pero no fue el caso de Isner. No tuvo mal partido pero también falló
demasiado, se sintió incómodo y eso fue producto del gran rendimiento del
colombiano. Fue él quien le hizo pasar un mal rato al ‘gigante’.
Falla tuvo
un alto grado de concentración durante todo el duelo, algo que suele ser una de
sus constantes falencias; sacó bien, de hecho, no le quebraron su servicio en
los dos primeros sets.
También supo
mover por todos los lados de la cancha a un rival letal con sus saques, pero
lento en jugadas largas. En quiebres convertidos, ambos concretaron dos, pero
Falla tuvo 22 errores no forzados contra 49 del norteamericano.
Otro valor importante
fue el porcentaje de puntos ganados recibiendo los potentes saques de Isner.
Falla registró 23%, aparentemente bajo pero suficiente si se tiene en cuenta que
debía detener los ‘balazos’ que venían del otro lado de la malla (Isner terminó
con 31 aces, frente a los 4 de Falla).
“Muy
contento con mi juego hoy. Era un partido muy duro que pude sacar adelante! Ahora a seguir. Vamos por mas!!!” escribió
Falla en su Twitter.
Falla estuvo a la altura de la exigencia y esta vez 'no falló'. FOTO: DAYLIFE
Mientras tanto, Isner en conferencia
de prensa admitió que ““I get out there in the match and I'm just so clouded. I
just can't seem to figure things out. I'm my own worst enemy”.
Falla superó
el ‘trauma’ de Federer en Wimbledon y ahora respira tranquilo. Quizás tendrá la
desventaja física de llegar a su segundo duelo con tres horas y 12 minutos de
tenis al máximo nivel, pero si mantiene ese nivel con que le ganó a Isner,
podrá deshacerse del próximo rival.
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